Revelan si pueden o no multar a ciudadanos por no ceder silla en Transmilenio o SITP
Se reconoce ampliamente que dentro de los autobuses de Transmilenio y SITP, se reservan sillas de color azul exclusivamente para mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con niños pequeños o con movilidad reducida.
Por otro lado, las sillas de color rojo en su interior están destinadas para el uso general de los pasajeros. Sin embargo, es frecuente que muchas personas no cedan estas sillas a quienes las necesitan, lo que resulta molesto para muchos usuarios.
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A pesar de que existen diversas estrategias para evadir la responsabilidad de ceder un asiento, como fingir estar dormido, mirar por la ventana o usar audífonos.
¿Existen sanciones para quienes no ceden el asiento?
De acuerdo con las leyes del país, no hay ninguna disposición que penalice a los ciudadanos que se niegan a ceder un asiento en el transporte público. No obstante, la Ley 1346 de 2009, que adopta los derechos de las personas con discapacidad, exige a los sistemas de transporte garantizar una adecuada movilidad para este grupo, incluyendo un uso apropiado de los autobuses.
El artículo 46 del Código de Policía señala algunos comportamientos contrarios a la convivencia en los autobuses, como la falta de respeto a las normas de enumeración y turnos establecidas en el transporte público, así como la negativa a ceder el lugar a otros pasajeros en situación de vulnerabilidad.
En caso de incumplimiento, los infractores pueden recibir una llamada de atención o una multa que oscila entre 4 y 32 salarios mínimos legales diarios vigentes, dependiendo de la gravedad de la falta.
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Es importante destacar que incluso si no son sorprendidos por un agente de policía, la ciudadanía puede presentar denuncias respaldadas por pruebas para imponer la sanción correspondiente. No obstante, es fundamental promover la empatía entre los ciudadanos para evitar llegar a estos extremos.