¿De qué murió la 'Gorda' Fabiola?
Fabio Posada falleció este jueves 19 de septiembre, de acuerdo a información confirmada en redes sociales.
La Gorda Fabiola estuvo por más de 30 años frente a las pantallas de los colombianos, su carisma y su perseverancia la llevaron a un éxito rotundo. La comediante muere a sus 61 años en Bogotá.
Fabiola padecía de diabetes y en su momento había afirmado que la enfermedad se produjo, entre otras cosas, por la obesidad que tenía hace muchos años. “Cuando la diabetes se me declaró, yo era una mujer de 32 años, tenía un sobrepeso de 147 kilos y comencé a sentir una sed insaciable, un apetito desbordado, mucho sueño y cansancio. Yo solo quería dormir y encima de eso comencé a ver borroso”. En ese momento, recordó, que no le prestó mucha atención al padecimiento, solo hasta cuando quedó embarazada de su hijo, Nelson David Polanía. En ese entonces tuvieron que hospitalizarla y le aplicaron un esquema de insulina.
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La comediante, conocida como la 'Gorda' Fabiola, falleció tras sufrir un infarto, desencadenado por sus problemas de salud preexistentes. En ocasiones anteriores, ya había sido hospitalizada debido a complicaciones cardíacas. Además de su carrera en el humor, Fabiola también trabajó como comunicadora social en el diario 'La República' y la revista 'Contigo'.
En 2009, había llegado a pesar 126 kilos después de haber convivido con una diabetes severa durante 15 años. Su estado de salud era crítico, ya que consumía más de 12 medicamentos al día. Frente a este panorama, decidió hacer un cambio. A mediados de ese año, se sometió a una cirugía de bypass gástrico con el doctor Andrés Ospina, a quien había conocido por su amiga Lucero Gómez, quien también enfrentaba problemas de sobrepeso. Un año después, había perdido 45 kilos.
En 2014, su situación empeoró nuevamente. Fue hospitalizada en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Colombia, en Bogotá, debido a la obstrucción de tres arterias coronarias. Durante ese tiempo, había sufrido cuatro infartos y tuvo que ser sometida a una cirugía a corazón abierto. Afortunadamente, la operación fue un éxito y pudo salir del hospital sin complicaciones. Tras el procedimiento, la comediante agradeció a sus seguidores por el cariño recibido, comentando: "Ahora tengo un corazón más fuerte para amar". Los médicos le habían recomendado cuidados rigurosos, que incluían ejercicio diario y una dieta estricta, baja en carbohidratos, calorías y grasas.
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En 2016, una nueva crisis de salud la llevó a cuidados intensivos por una insuficiencia renal tras una gastroenteritis. El problema surgió tras un viaje por la costa Caribe, donde contrajo una intoxicación alimentaria. Debido a sus antecedentes de diabetes y problemas cardíacos, la preocupación fue notable, y el apoyo en redes sociales no tardó en llegar.
En 2018, otra recaída la llevó a la Clínica Reina Sofía, esta vez por una descompensación alimentaria. Su hijo, Juan Polanía, aclaró que no se trataba de problemas cardíacos, sino de una deficiencia nutricional.
