COMO GANÓ TORONTO LA SEDE DE LOS PANAMERICANOS

Por Hector Palau Saldarriaga

Bogotá. Este titular no es de mi cosecha, como tampoco lo son las informaciones que transcribo para ustedes recogidas del National Post de Canadá escritas por Allison Hanes publicadas el día  sábado 7 de noviembre, un día después de la elección de Toronto como sede de los Juegos Panamericanos 2015 donde Bogotá y Lima  buscaban el mismo objetivo.
 
Un viernes a principios de agosto, Dalton McGuinty voló a la ciudad de Mexico en una misión secreta. El viaje fue descrito como tiempo propio en su agenda pública, pero el primer ministro de Ontario estaba cumpliendo una llamada personal en la mansión de Mario Vásquez Raña  presidente de la organización deportiva panamericana ODEPA.
 
El magnate de la prensa mexicana, había convocado al primer ministro para hablar de las dificultades que experimentaban los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011. El primer ministro se comprometió a ayudar anunciando que Ontario proporcionaría apoyo logístico y de organización. Posteriormente admitió el subterfugio en la intención de desmontar a sus rivales  para los juegos 2015.
 
Raña anunció que es capaz de influir en hasta 10 votos en el PASO (Organización Deportiva panamericana). El primer ministro no fue el único encargado de ejercer presión y con el estuvieron  otros hombres de importancia de la política, miembros del comité olímpico y el señor Peterson, primer ex ministro liberal. El primer ministro se convirtió en un campeón precoz y persuasivo de los juegos.
 
La llegada del presidente Alvaro Uribe de Colombia y  Alan García de Perú preocupó a los canadienses que reaccionaron haciendo efectivo el apoyo de Vásquez Raña. Fueron múltiples a las visitas a Vásquez Raña, reuniones que se iniciaron en los juegos de Beijing.

Colombia  si tenía con que disputar esta sede, se hizo el trabajo, se diò el apoyo en la alcaldía de Bogotá y el IDRD, el gobierno nacional y el Comité Olímpico hicieron su aporte, pero ante esto poco se podía hacer, no creen?
 
También es cierto que se cometieron errores, y seguramente muchos.
Y hasta se habla de estar durmiendo con el enemigo que por momentos luce como aliado.  

No de otra manera se entienden las aclaraciones que se debieron hacer a última hora,  corrigiendo cosas que nunca pasaron ante posibles votantes a favor de Colombia que se desviaron en medio de intereses personales. Lo de los Blacberrys fue lo de menos, los problemas  de Guadalajara están resueltos, si todo es como dice Hanes. Nos vemos en Toronto 2015.