Independiente Santa Fe es uno de los clubes que más ha sentido el golpe de la pandemia del coronavirus que suspendió al fútbol colombiano y la economía de la institución está comprometida, incluso antes de la detención de la Liga Betplay, por lo que desde la dirigencia han tenido que hacer varias maniobras para sanear las arcas.
Eduardo Méndez confirmó que ya están en proceso de pago de un dinero pendiente a los uruguayos Guichón y Guastavino, quienes demandaron a Santa Fe; pero tiene una fuerte deuda en la DIAN y solo tiene un patrocinador apoyándolos en este momento de crisis. Por ende, se esperan importantes medidas en la plantilla de jugadores.
Lo primero que sucederá será la salida de dos jugadores. El primero de ellos es Nicolás Hernández, talentoso y joven zaguero que llegó en el mes de junio proveniente de Nacional en condición de préstamo; su contrato culmina el 30 de junio y la única forma de retenerlo es ejercer una opción de compra cercana a los 4 millones de dólares, esto es imposible para Santa Fe, por lo que el regresará a las toldas del cuadro paisa.
El otro futbolista que no seguirá en Santa Fe es el delantero argentino Federico Anselmo, con pocos minutos y escasa relevancia en el plantel, quedará libre en el mercado de pases el próximo 30 de junio cuando termine contrato con el cuadro rojo. Su llegada se dio gracias al técnico Patricio Camps, pero no demostró el buen nivel que tuvo en Quilmes.
Entretanto, Santa Fe está muy cerca de finiquitar la renovación de Fabián Sambueza; mientras que Luis Manuel Seijas también está en negociaciones con la directiva tras decidir bajarse el sueldo sin efecto retroactivo mientras se supera la crisis. Por su parte, Andrés Pérez firmó por seis meses más y estará con la divisa roja hasta el mes de diciembre.