Fútbol con Andina: Apodos de los ‘cracks’ de barrio que no pueden faltar en un ‘picado’

En el estadio de Compensar de la Avenida 68 se está jugando uno de los torneos de barrio que más ha cobrado popularidad en los últimos tres años. Se trata de la Copa Trinche 2024, que para esta edición cuenta con el patrocinio de Andina, cerveza oficial que apuesta por el fútbol no profesional.   

El torneo que ya culminó su primera jornada ha vivido encuentros emocionantes, por eso, nos adentramos a disfrutar de lo que fue su inauguración el pasado domingo 7 de abril y con Radio Uno, le preguntamos a los aficionados que asistieron cuáles son los apodos que usan esos cracks de barrio, que tienen talento, y que son inolvidables por sus sobrenombres.   

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‘Narizón’, ‘flecha’ y ‘muñeco de trapo’ fueron algunos de los apodos que la gente identificó en este prestigioso torneo de barrio. Sin embargo, en las calles donde se juega banquitas y se deleita del micro, con ese balón pequeñito que quema a cualquiera, hay apodos que resultan ser inmortales.  

Y es que en una cancha no falta el ‘gordo’ que es esa persona robusta que siempre mandan al arco y que resulta siendo eficaz para atajar balones. Asimismo, la magia, por lo general, la suele derrochar un ‘chiqui’ esa persona bajita que le encanta encarar y sacar los ‘riflazos’ para hacer tremendos ‘pepos’  

Pero si de apodos se trata, dentro del campo no falta el ‘garlanchas’, que es típico jugador alto, de piernas largas que se las guerrea todas, o el ‘guadaña’ que se destaca por ser ‘leñador’ que reparte pata y neutraliza a cualquiera.   

Además, en un equipo de barrio también hay un ‘mono’, que es aquel tipo de jugador que se caracteriza más por su estilo que por su juego. El ‘gato’ es ese portero que vuela de palo a palo evitando la caída de su pórtico y que tiene reflejos felinos.   

Finalmente, el que nunca falla es el ‘tronco’ o ‘marrano’ del combo, que son aquellos que relucen no precisamente por sus habilidades con la pelota, pues cada vez que los ponen es como si el equipo jugara con uno menos. No obstante, siempre le ponen actitud a cada encuentro, ya que son los primeros en llegar, los últimos en irse y siempre tienen las ‘lukas’ para pagar el arbitraje.   

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Pero lo mejor de echarse un ‘picadito’ de barrio siempre será cuando se termina porque llega el tercer tiempo, espacio donde todos son importantes, ahí es cuando se recoge la ‘vaca’, se habla de la jugada del ‘chiqui’, la atajada del ‘gato’, el patadón de la ‘guadaña’ y al final todo se disfruta con un buen par de frías gracias a Andina, patrocinador oficial del fútbol de barrio.