Definen lo máximo que le podrán subir al arriendo para el 2025: Inquilinos preparan el bolsillo

Para muchos colombianos, el arriendo es una de las mayores preocupaciones económicas. En un país donde aproximadamente el 40% de la población vive en alquiler, la incertidumbre sobre cuánto subirá el valor del arriendo en 2025 se ha convertido en una de las dudas más frecuentes. En el cierre de este año, inquilinos y arrendadores esperan conocer cómo se ajustará el precio de los alquileres de cara al próximo año.

Según las proyecciones de los expertos, el ajuste en el precio del arriendo estará basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), un indicador clave que mide la inflación en el país. Aunque el IPC definitivo para 2024 aún no se ha dado a conocer, se estima que la inflación cerrará el año en un 5.9%, un porcentaje que, de confirmarse, será el referente para calcular el aumento en los arriendos para el 2025.

Le puede interesar: Arrendatarios recibieron sorpresa negativa con precios en arriendos: Los perjudica

¿Cómo se calcula el aumento del arriendo?

El aumento en el valor del arriendo se puede calcular de manera sencilla usando una regla de tres simple. Primero, se toma el valor actual del arriendo y se multiplica por 5.9% (el porcentaje estimado de inflación). Luego, ese resultado se divide entre 100. El monto que resulte de este cálculo será la cifra que se deberá añadir al valor del alquiler al momento de renovar el contrato.

Por ejemplo, si un inquilino paga actualmente un arriendo de $1,000,000, el cálculo sería el siguiente:

1. Multiplicar $1,000,000 por 5,9 (5.9% de aumento): $1,000,000 × 5.9 = $59,000.
2. Dividir el resultado entre 100: $59,000 ÷ 100 = $59,000.

Por lo tanto, el nuevo valor del arriendo para 2025 sería de $1,059,000, lo que implica un aumento de $59,000 en el valor mensual del alquiler.

¿Qué condiciones deben cumplirse para que el aumento sea válido?

El aumento del arriendo solo será aplicable si se cumplen ciertos requisitos. De acuerdo con la normativa vigente, el contrato de arrendamiento debe tener una duración mínima de 12 meses. Además, el arrendador tiene la obligación de notificar al arrendatario tanto el monto del incremento como la fecha exacta en la que se hará efectivo el aumento. Es importante que los arrendadores cumplan con este procedimiento, ya que cualquier intento de aplicar un aumento sin el cumplimiento de estas condiciones podría ser impugnado por el inquilino.

Le puede interesar: Administradores podrán aplicar fuertes restricciones a quienes viven en conjuntos residenciales

¿Qué opinan los inquilinos sobre el aumento?

La expectativa entre los inquilinos es alta, y aunque muchos comprenden que el aumento es una consecuencia natural de la inflación, también se sienten preocupados por el impacto que esto podría tener en sus finanzas. La creciente presión económica, que ya ha generado aumentos en otros sectores como alimentos y servicios, ha hecho que algunos inquilinos temen no poder seguir afrontando los pagos mensuales si los aumentos de arriendo continúan siendo tan elevados.

"Uno siempre se preocupa cuando hay un ajuste en el arriendo, más cuando el costo de vida sigue subiendo. Espero que el aumento no sea tan drástico y que se ajuste a la inflación de manera razonable", comenta Marta Rodríguez, una inquilina bogotana.

¿Y qué piensan los arrendadores?

Por otro lado, los arrendadores argumentan que el ajuste es necesario para cubrir el aumento en los costos de mantenimiento de los inmuebles y las fluctuaciones en el mercado inmobiliario. Sin embargo, también saben que deben ser transparentes y respetuosos con los plazos y la notificación de los incrementos, ya que cualquier abuso podría generar conflictos legales con los arrendatarios.

A medida que se acerca el cierre del año, los inquilinos deberán estar atentos a las cifras definitivas del IPC y estar preparados para los ajustes en sus presupuestos. Al mismo tiempo, los arrendadores deberán cumplir con las normativas para garantizar que los aumentos sean aplicados de manera justa y legal.

Así, mientras las negociaciones entre arrendadores e inquilinos siguen su curso, todos deberán ajustar su bolsillo para enfrentar lo que se espera sea un año de cambios en los valores de los arriendos.