Cada vez son más los ciudadanos que viven en arriendo en todo el territorio nacional. Por ello, es importante que conozcan sus derechos y obligaciones al pactar un contrato de arrendamiento.

Muchos se preguntan sobre la cesión de derechos de arrendamiento. Es fundamental aclarar estos conceptos para que tanto arrendador como arrendatario comprendan lo que establece la ley y así garantizar la transparencia en los procesos.

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En primer lugar, la cesión de derechos en arriendos se refiere al traspaso de las responsabilidades y beneficios contemplados en un contrato de arrendamiento de una persona a otra. Este proceso puede involucrar tanto al arrendador como al arrendatario, y se rige por normas específicas establecidas en la legislación del país.

Para el arrendador, la cesión de derechos implica la transferencia de la propiedad del inmueble arrendado a otra persona. En consecuencia, se realiza automáticamente la cesión del contrato de arrendamiento al nuevo propietario, quien asume las responsabilidades y beneficios establecidos en el mismo.

Por su parte, la cesión de derechos por parte del arrendatario implica el traspaso de la responsabilidad del pago del arriendo y el cumplimiento de las obligaciones contractuales a otra persona. Este proceso, comúnmente conocido como "traspaso del arriendo", requiere en la mayoría de los casos la autorización previa del arrendador. Sin embargo, existen excepciones a esta regla.

El artículo 10 de la Ley 820 de 2002 destaca que el arrendatario puede ceder sus derechos sin necesidad de autorización expresa del arrendador siempre que se cumplan ciertas condiciones, como la ausencia de una prohibición expresa en el contrato de arrendamiento. El contrato debe permitir la cesión de derechos por parte del arrendatario.

Si se permite la cesión, el nuevo inquilino deberá asumir el pago mensual del arriendo conforme a lo acordado en el contrato. Asimismo, se deben respetar los plazos de pago notificados en el contrato.

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Finalmente, el arrendatario debe notificar al arrendador sobre la cesión, proporcionando datos precisos al dueño del inmueble.

¿Qué ocurre si se incumple la norma?

En caso de incumplir las normas establecidas para la cesión de arriendos, se pueden imponer sanciones significativas. Esto puede derivar en acciones legales para las partes involucradas. Si el arrendatario cede sus derechos sin autorización previa o incumpliendo las condiciones, el dueño del inmueble puede reclamar la restitución de su propiedad y suspender inmediatamente el contrato.