Niño con tablet
El uso temprano de estos dispositivos pueden ocasionar graves consecuencias en el futuro.
Últimamente es común ver a niños pequeños usar tabletas, computadores o teléfonos inteligentes. A pesar de que muchos pueden creer que estos dispositivos pueden ayudarles a los pequeños a desarrollar ciertas habilidades, en realidad sucede lo contrario.
Por esa razón, lo recomendable es evitar que los niños tengan acceso directo a estos dispositivos desde edades muy tempranas. De hecho, lo primero que deberían desarrollar los pequeños son sus habilidades motoras gruesas, a través de juegos, para desarrollar los músculos y las articulaciones.
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“Los juegos son una oportunidad para que las habilidades motoras, sociales y cognitivas se desarrollen de forma adecuada. Con el avance tecnológico cada vez son más los juegos que demandan habilidades finas y coordinación, lo que implica que los menores se salten etapas de desarrollo”, dice Angélica Alarcón, magíster en neurociencia de la Universidad Nacional y autora de una investigación al respecto, citada por la agencia de noticias de ese centro universitario.
Según Alarcón, el problema de que los niños usen, en edad muy temprana, dispositivos tecnológicos en lugar de hacer actividad física se evidencia cuando llegan al colegio, donde se asume que ya desarrollaron ciertas habilidades.
Así que una de las consecuencias de esto es que a los menores se les dificulte prestar atención en clase, concentrarse o encontrar una postura corporal adecuada. Además, algunos presentan debilidad muscular.
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“Con base en los reportes de profesores, los niños no resisten un dictado de dos minutos, se ven incapaces de seguirle el ritmo al docente y les cuesta acoplarse a los niveles de exigencia”, dice la experta.
Algunos pueden decir que en estos tiempos es difícil mantener a los niños lejos de las tabletas o los ‘smartphones’. Por eso, la Academia Americana de Pediatría (AAP) tiene recomendaciones para que los padres controlen el uso de los dispositivos, según la edad.
Niños de 18 meses o menores
Evitar el uso de pantallas, y solo se aceptaría en videollamadas o videochats.
18 a 24 meses
Si los padres quieren que sus hijos conozcan el mundo digital, dice la APP, pueden mostrarles contenido “de alta calidad”, siempre y estén con ellos para explicarles lo que están viendo.
De dos a cinco años de edad
Permitirles ver contenidos en pantallas solo una hora por día. La recomendación es que los padres siempre los acompañen a ver los programas “para ayudarles a entender lo que están viendo y aplicarlo al mundo que los rodea”.
Niños de seis años y mayores
La AAP recomienda poner horarios para el uso de dispositivos, así como planear el tipo de contenidos y medios, siempre y cuando esto no interrumpa los tiempos de dormir o la actividad física.
Asimismo, sugiere establecer horas y espacios libres de dispositivos. Por ejemplo, durante la cena o en las habitaciones.
Por último, la AAP recomienda a los padres que les hablen abiertamente a sus hijos sobre seguridad ‘on-line’ y respeto a los demás en el mundo virtual.
