Mientras el Gobierno evalúa una posible reapertura de las peluquerías y centros odontológicos en la próxima fase de reactivación de la economía que se daría a partir del 25 de mayo, desde el sector de las barberías revelaron el protocolo que proponen para poder volver a abrir sus negocios.
Haciendo un llamado al Gobierno para que les permita abrir de nuevo sus negocios – se calculan que son 100.000 en todo el país - porque ya no soportan más tenerlos cerrados porque pueden irse a la quiebra, plantean protocolos de higiene para atender de nuevo a las personas evitando que haya propagación del coronavirus, siendo oficios que están en mayor riesgo de contagio por el contacto que tienen.
“En mi caso tengo más de 200 familias que dependen de las barberías. El ingreso nuestro hoy es cero, y los gastos fijos como alquileres, servicios y el pago a empleados se mantienen. Hace 50 días que nuestras puertas están cerradas y la situación se torna insostenible”, expresó Jhon Isaza, vocero de Barberías Unidas en Colombia.
Por ello, diseñaron un protocolo para que el Gobierno y las Alcaldías les permitan reabrir sus locales.
- Uso de tapabocas y guantes todo el tiempo.
- Mantener una distancia de dos metros entre cada silla de la barbería.
- Medición de temperatura en la entrada tanto a los clientes como al equipo de trabajo.
- Tener horarios flexibles.
- Hacer un agendamiento previo de citas con los clientes.
- Uso obligatorio de elementos de protección.
- Esterilización constante de las máquinas, sillones, pileta lavacabezas y demás herramientas que usa el cliente durante el corte.
- La higienización del local de manera periódica.
- En el ingreso al negocio dispondrán un paño desinfectante para que los clientes lo pisen y así desinfecte las suelas de los zapatos.
“En las barberías, lo que debe primar siempre es la higiene. Los barberos se lavan permanentemente las manos antes y después de atender. Implementamos la esterilización permanente con antiséptico y alcohol de sillones, apoya brazos, pileta lavacabezas, un paño desinfectante al ingreso del salón, para que el cliente pise y así higienice las suelas de su calzado”, afirmó Felipe Pantano, gerente de operaciones de Figaro Barber Shop.
Agregó que son conscientes de que el contacto con el cliente en los salones es muy estrecho, por eso “ya estamos acondicionándolos con todas las medidas necesarias para el cuidado personal. Los clientes nos están pidiendo que vayamos a sus casas, lo cual es más riesgoso para las familias y la comunidad porque en los hogares es más difícil cumplir con las reglas de desinfección”.
Este sector ha permanecido cerrado desde el 25 de marzo cuando el presidente Iván Duque decretó la cuarentena y más de un millón de personas de este sector no han tenido ingresos a causa del cierre de los negocios.