La Fiscalía General de la Nación determinó llamar a juicio a Carolina Galván y Nilson Díaz, madre y padrastro de la menor Sara Sofía, quien se encuentra desaparecida desde el pasado 15 de enero.
La mamá y el padrastro de la niña se encuentran actualmente privados de su libertad por su presunta responsabilidad en el delito de desaparición forzada agravada.
Luego de practicar toda una serie de elementos de prueba y contrarrestar los interrogatorios entregados por la madre y el padrastro de la menor, la Fiscalía General desestimó la hipótesis de que la niña haya sido vendida y regalada por estos.
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Los investigadores intensificaron los esfuerzos para dar con la ubicación de la menor Sara Sofía y para ese fin se centró en la hipótesis investigativa orientada a que la pequeña fue arrojada al río Tunjuelo, en el sur de Bogotá.
En desarrollo de las diligencias judiciales y toma de declaraciones, tanto de Carolina Galván como de Nilson Díaz, coincidieron en señalar que Sara Sofía fue arrojada al río.
Los investigadores trabajan sobre la información suministrada por Nilson Díaz, en su más reciente interrogatorio con el cual se construyó un mapa que podría conducir a determinar el lugar en el cual, según el padrastro, habría sido abandonado el cadáver de la menor.
En la misma diligencia judicial ante los investigadores de la Fiscalía General, Díaz hizo relación al color de la ropa y la cobija con la cual habría envuelto a la menor después de registrarse su deceso.
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De manera simultánea, la Fiscalía General de la Nación, a través del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), le asignó una psicóloga permanente a la madre de la niña, con el objetivo de que la mujer revele otros detalles del paradero de la pequeña.