En un parqueadero del norte de Bogotá, el laboratorio Vitalea instaló un ‘Drive Thru’ para realizar pruebas de COVID-19, sin que los pacientes se bajen del vehículo y así reducir el riesgo de contagio entre ellos y profesionales de la salud.
José Martínez, gerente del laboratorio, indicó que los interesados en adquirir la prueba deben realizar un proceso de documentación que se hace a distancia y allí se determina su cita para tomar las muestras.
“La idea es que la persona ingresa y se demora únicamente cinco minutos en todo el proceso de la toma de la muestra, ya que toda la autorización y la parte de papeleo que se tiene que hacer lo hemos hecho previamente”, dijo.
“La persona tiene que venir con cita previa, con cita programada que se obtiene a través de nuestro call center. Cuando llaman hacemos un cuestionario, pasa una enfermera que captura toda la información y pasa a teleconsulta donde un médico en tiempo real hace diagnóstico inicial y determina la oportunidad de hacer la prueba o no”, agregó Martínez.
El gerente de ese laboratorio adujo que con esto se espera mitigar el riesgo de contagio de los ciudadanos que acuden a distintos espacios de salud por sospechar que están contagiados de ese tipo de coronavirus y quienes buscan practicarse la prueba.
“La persona debe programarse para venir acá, viene en el vehículo con las ventanas cerradas, este funciona como una cabina de aislamiento en la cual no tiene contacto con nadie, con otros pacientes”, expuso.
“Estamos mitigando el riesgo de tener contacto con otros, de ir a hacer filas, de entrar a unidades de urgencias. La persona ingresa, se toma la prueba, sale y en 24 o 48 horas le podemos estar entregando los resultados”, añadió.
Finalmente, Martínez explicó que allí las transacciones del dinero del costo de las pruebas no se hacen con efectivo, sino de forma virtual o con dinero plástico para evitar contactos, lo máximo posible, mientras es superada la pandemia.