Un hombre murió en las últimas horas cuando se divertía ingiriendo licor al lado de sus hijos, dentro de una vivienda de la localidad de Puente Aranda, en el occidente de la capital del país.
El ciudadano identificado como José Agustín Guerrero, de 75 años de edad, mecánico automotriz de oficio, según allegados, dialogaba con los descendientes cuando repentinamente se desvaneció y cayó duro contra el piso.
Don José Agustín quedó sin sentido y en medio de la confusión, sus familiares llamaron a la Línea de Emergencias 123 para que desde allí enviaran una ambulancia.
Paramédicos del servicio distrital de salud se hicieron presentes a los pocos minutos para prestarle los primeros auxilios al abuelo, pero ya no había nada que hacer, porque el corazón no latía en el cuerpo del señor Guerrero.
Unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación llegaron al sitio en el laboratorio móvil para adelantar las labores de inspección y traslado de los despojos mortales en medio de la tristeza de los familiares.