Antes de quitarse la vida en Bosa, abuelo habría pagado el ataúd y la cremación
Un abuelo de 83 años, residente en la localidad de Bosa, en el suroccidente de Bogotá, al parecer compró un seguro funerario en los últimos días para así acabar con su vida en medio de la medida de cuarentena, sabiendo que sus dolientes no pagarían un solo peso por sus honras fúnebres.
Allegados al adulto mayor, de quien prefirieron guardar en reserva su identidad, manifestaron que el anciano habría dejado una nota antes de tomar la determinación de ahorcarse en su morada, en la cual indicaría que ya estaba pagando a cuotas el contrato con una empresa funeraria que incluía el cajón, la sala y la cremación y hasta los nombres y apellidos de la asesora que lo afilió.
En medio de esos deseos de morir, el hoy ‘finado’ habría acudido a un centro especializado en psiquiatría en donde los especialistas supuestamente le indicaron que no sufría de problemas mentales y estaba en sus cinco sentidos.
El octogenario fue hallado por uno de sus parientes suspendido de una cuerda que amarró a su cuello y a una de las vigas de la vivienda, situación que motivó el llamado a la Línea de Emergencias 123, desde donde enviaron patrulleros de la Policía Metropolitana de Bogotá y unidades de criminalística quienes acordonaron la zona y adelantaron las diligencias de inspección y traslado de los despojos mortales hacia las instalaciones del instituto de Medicina Legal en el centro de la ciudad.
Sabuesos especiales que asumieron la indagación del fallecimiento tratan de establecer la veracidad de la versión y hallar a su vez la causa que llevó al veterano parroquiano a tomar la decisión de ir a los brazos de la muerte.