La Secretaría de Salud de Bogotá, en la Subred Integrada de Servicios de Salud Norte y a través de la Unidad de Quemados del Hospital Simón Bolívar, se unió este martes al Reto Amarillo, una iniciativa que se desarrolla como parte de la conmemoración del Día Latinoamericano de la Prevención de Quemaduras.
Lo anterior con el propósito de tomar consciencia acerca de la importancia de tener hogares y trabajos seguros. Este año, la campaña de prevención hace énfasis en las quemaduras por electricidad, una patología compleja que puede dejar graves secuelas psicológicas y físicas, y que requiere hospitalizaciones prolongadas o incluso pueden ser mortales.
Según datos entregados por las autoridades, en lo corrido del 2021, 116 pacientes han recibido atención médica en la unidad de quemados, tras haber presentado trauma eléctrico.
De acuerdo con el doctor Norberto Navarrete, especialista de la Unidad de Quemados, “al pasar la corriente a través del cuerpo no solo se producen lesiones superficiales sino profundas que pueden afectar órganos vitales como el corazón y los riñones”.
“En muchas ocasiones, las extremidades deben ser amputadas por los daños que produce la descarga recibida”, añadió el especialista.
Se indicó además que en la Unidad de Quemados, el 94% de los casos por electricidad son protagonizados por hombres, con una edad promedio de 38 años, el 78% corresponde a descarga de alto voltaje. Las principales áreas del cuerpo afectadas por contacto inicial son las manos y los miembros superiores e inferiores.
Así mismo, más de la mitad de los pacientes que son atendidos por esta patología requieren de manejo quirúrgico, entre los que se encuentran desbridamientos (retiro de tejido), injertos de piel y amputaciones, entre otros.
“En esta fecha, la invitación es a que evaluemos los factores de riesgo y cambiemos conductas que predisponen a presentar quemaduras, únanse al reto amarillo y enviemos un mensaje de prevención y compromiso”, agregó el doctor Navarrete.
Charles Largo, quien sufrió quemaduras y fracturas al tocar un cable de alta tensión, mientras trabajaba instalando vallas de publicidad, sostuvo que “estuve hospitalizado aproximadamente un mes, una situación muy dura para mí y mi familia. Me sentía muy mal, pensé que iba a perder la mano por el aspecto que tenía”.
Los expertos realizaron por tanto algunas recomendaciones, en caso de sufrir un accidente de este tipo:
• Deje a los expertos la manipulación de los cables de alta tensión, sólo el personal con entrenamiento debe hacer este tipo de tareas.
• Detecte los cables, tomacorrientes o electrodomésticos que no funcionen correctamente y solicite a un profesional su reparación.
• Mantenga fuera del alcance de los niños los tomacorrientes, los cables de los aparatos eléctricos, las rizadoras o planchas de pelo.
• Deseche de inmediato los objetos que hacen chispas, están calientes al tacto o tienen un olor fuera de lo común.
• No sobrecargue los tomacorrientes, evite la humedad en zonas con cableado eléctrico y no utilice fusibles reforzados o alterados.