Jonathan Neisa es el conductor del bus del SITP que fue atacado por una turba enfurecida en la carrera 11, frente a la Universidad Pedagógica, y habló de la impotencia que sintió en ese momento.
Este caso se conoció en varios videos que circulan en redes sociales, en los que se ve a un grupo de encapuchados que rodearon el vehículo y lo zarandearon con el objetivo de volcarlo.
“Lo primero que sentí fue angustia. Luego impotencia y tristeza al ver que me quemaban mi herramienta de trabajo”, relató a Noticias RCN.
Cuando el bus fue atacado, los encapuchados los obligaron a él y a los pasajeros a bajarse, y empezaron a tratar de volcar el vehículo. Neisa únicamente podía mirar la escena con impotencia a pocos metros de distancia.
Según el conductor, todas las personas que iban en el bus fueron amenazadas con varias papas bomba para bajarse del SITP, mientras el grupo de bandidos comenzaba a pegarle a los vidrios laterales del vehículo.
Después de que salió del bus, fue nuevamente amenazado para que no grabara la escena con su celular. Entonces, él se hizo en una esquina del lugar: "De alguna u otra forma yo, como persona, estoy en shock y estoy agradecido con el Esmad, porque ellos fueron los que evitaron que se volcara el vehículo".
El hombre, que solo llevaba dos meses trabajando con ese vehículo, aseguró que el derecho a protestar por parte de los universitario es muy válido, pero que esa no es la manera de atacar "un servicio que nos sirve a todos".
"Uno puede protestar, pero no de esa forma. Uno puede pedir ciertos derechos que, de pronto, si se ven falencias, con educación se pueden pedir y no tomando las vías y afectando el servicio que ellos mismos usan", dijo.