La Alcaldía de Kennedy, una de las localidades que inició cuarentena estricta hasta el 21 de enero próximo, anunció estrictos controles para el cumplimiento de las restricciones en espacios de gran afluencia de personas como Transmilenio y Corabastos.
Sobre la central mayorista, la alcaldesa local Yeimy Carolina Agudelo, pidió a los ciudadanos no abastecer sus hogares allí para evitar aglomeraciones y que sean solo los comerciantes mayoristas o propietarios de establecimientos de alimentos, quienes entren a realizar las compras.
“Hoy le hacemos un llamado a todos quienes normalmente van a Corabastos para que no compren en esta zona. Bastante tenemos ya con los comerciantes que llegan a hacer sus procesos y a llevar alimentos a otras zonas de la ciudad y también del país”, dijo.
“Por eso, la idea del comercio minorista, el que va a comprar solamente para su casa, que lo haga cerca de la misma, en su tienda y no se arriesgue a venir hasta la localidad. Eso es importante. Seguiremos trabajando porque creemos que en la medida que se disminuya el comercio minorista es posible reducir la carga humana”, agregó.
La alcaldesa afirmó que en articulación con otras autoridades como la Policía Metropolitana de Bogotá van a realizar controles no solo allí sino también en el portal de Transmilenio, en las distintas estaciones y en otros sitios de bastante afluencia, así como en espacios utilizados tradicionalmente para fiestas.
Según las autoridades, en esa parte del sur de Bogotá se impusieron al menos 200 comparendos a infractores del toque de queda, algunos de ellos quienes se encontraban en fiestas clandestinas realizadas en espacios que también recibieron sanciones.
La ocupación general de camas de unidades de cuidado intensivo (UCI) en la ciudad ronda el 90% por lo que se han establecido distintos controles para evitar que siga aumentando la velocidad de contagio y que se sigan llenando estos espacios.