Agentes de la Policía en Cundinamarca y expertos del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación, buscan a esta hora al ‘malapaga’ venezolano que mató a bala a un humilde muchacho que le cobró el pago de una cicla que le había vendido días antes en el municipio de Soacha.
Blanca Aponte, madre de la víctima de 24 años de edad identificada como Diego Andrés Ramírez, dijo en la emisora La Cariñosa 610 AM que su retoño no tuvo otra que vender el aparato en el cual se movilizaba todos los días, para así recoger un dinero y darles de comer a sus tres hijitos, menores de edad, ante la necesidad de dinero que le dejó de la pandemia del Covid – 19.
Tras ofrecer la bici, un extranjero conocido le dijo que se la compraba, pero que se la pagaba luego, pero al cobrar la deuda el pasado 23 de enero, su hijo no recibió los billetes, sino mortales proyectiles desde un viejo revólver que se alojaron en su cuerpo.
Diego Andrés fue llevado de urgencia por buenos samaritanos hasta las instalaciones del Hospital Mario Gaitán Yanguas, en donde médicos de turno intentaron prolongarle la existencia, pero no lo lograron, ya que las lesiones afectaron seriamente órganos vitales.
La señora Aponte comentó en el noticiero Alerta Bogotá que alcanzó a llegar al centro asistencial y ver con vida a su retoño, quien logró decirle en voz baja que la amaba y luego se fue hacia los brazos del Padre Celestial.
Doña Blanca manifestó que han sido duros momentos los que ha vivido en los últimos meses, al recordar que primero, una hija se le perdió y no se sabe nada de ella y ahora el crimen de Diego Andrés la ha tenido en un profundo dolor que espera superarlo con la ayuda del Señor Jesús.
Parientes de Ramírez esperan que la autoridad competente agarre al migrante, ya que tienen sus nombres y apellidos y pague por el crimen del buen muchacho.