Luego de dos años de investigación, la ‘Operación Anabólicos’ bajo la coordinación de la DIJIN y la Fiscalía de Bogotá, logró la capturan de diez personas señaladas de conformar una organización criminal que se dedicaba a la fabricación y adulteración de medicamentos, suplementos proteicos, hormonas de crecimiento y reconstituyentes, entre otros productos, que representaban un grave riesgo para la salud de los ciudadanos.
Durante la operación, los oficiales capturaron de manera simultánea a los presuntos integrantes de esta red en Bogotá, Bucaramanga y Girón (Santander). Los detenidos tenían roles definidos como fabricantes, imitadores de productos y comerciantes.
Esta organización ofrecía bajo la marca de un supuesto laboratorio, medicamentos y anabólicos fraudulentos, creados a partir de insumos de uso veterinario y otros elementos como cemento y cal. También adulteraban productos reconocidos y certificados.
Además, se conoció que los principales clientes de la red criminal que eran personas que se dedican al levantamiento de pesas y otras actividades deportivas.
Esta red comercializaba sus productos a través de redes sociales y realizaban la entrega de los mismos a domicilio ya que contaban con establecimientos o puntos fijos de venta.
Según las autoridades sanitarias, el consumo de dichos medicamentos adulterados puede tener consecuencias adversas para la salud como problemas renales, hepáticos, formaciones de tumores y desórdenes hormonales. Incluso, su consumo excesivo y prolongado podría causar hasta la muerte.
Durante el proceso de captura, los uniformados incautaron más de una tonelada de elementos, entre los que figuran 5 máquinas para la fabricación de medicamentos, más de 1.700 productos de distintos laboratorios, al menos 3.300 cajas para empacar sustancias adulteradas, 7.500 adhesivos, 1.000 etiquetas, celulares, discos duros y una plancha con artes de los productos falsificados.