De acuerdo con Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá y Cundinamarca, genera una gran preocupación el anuncio sobre las posibles nuevas restricciones en la capital del país.
Orrego explicó que: “estamos hablando de que van a estar cerrados los establecimientos comerciales los días que más se vende y los días que van a estar abiertos, van a hacerlo sólo al 50% del personal. Eso significa que la caída de las ventas va a ser inmensa, casi de un 80%, pero continuaríamos con la totalidad de costos y gastos”.
Asimismo, dijo que: “en verdad hay que tomar medidas, pero no se puede permitir que salgan medidas excesivas porque lo que tenemos es una crisis humanitaria. Sabemos que es una situación muy compleja, pero hay que analizar sector por sector para entender cómo se puede atender la situación que estamos viviendo sin terminar de quebrar al comercio y a la economía en general, que lo que termina generando es más desempleo y pobreza”.
Por su parte, la subdirectora de Acopi Bogotá, Alejandra Osorio, señaló que: “las medidas anunciadas y que aún deben ser ratificadas por la Presidencia resultan muy dolorosas y dificultan la reactivación económica de las mipymes en Bogotá”.
“Hacemos un llamado para que el Gobierno cree un plan de salvamento de la economía nacional, así como la ampliación del Paef en monto y cobertura. También al gobierno distrital le haremos algunas contrapropuestas para que se tengan en cuenta los sectores de mayor necesidad de presencialidad con funcionamiento en horarios diferenciales que les permitan su operación en este periodo”, señaló Osorio.
Cabe recordar que el presidente de Fenalco nacional, Jaime Alberto Cabal, señaló que hay mucha preocupación en el sector debido a las nuevas restricciones decretadas en las últimas horas por el Gobierno Nacional.
Cabal explicó que: “es necesario tomar medidas frente a esta tercera ola del covid-19, pero muchas veces son excesivas, como, por ejemplo, los toques de queda a las seis de la tarde que estarían restringiendo la actividad productiva prácticamente hasta las cuatro de la tarde de cada día”.
Asimismo, dijo que: “creemos que también es exagerado exigir en el transporte público el pico y cédula, ya que esto generaría una doble restricción, por un lado, a los consumidores de los establecimientos de comercio, y, por otro lado, a los trabajadores, obligándolos a hacer turnos que no necesariamente pueden tener con base con la cédula de cada persona”.