Durante la mañana de este jueves, tres puntos de Bogotá registraron manifestaciones por parte de conductores del Sitp provisional que piden al Distrito garantías para continuar su trabajo, ya que en medio de la cuarentena nacional no pueden trabajar con el 100% de la capacidad de los buses.
En la carrera 60 con calle 57 frente a la Biblioteca Virgilio Barco se registró un plantón sin afectación vial, más de 100 buses del SITP provisional fueron parqueados a un costado de la vía.
Otro de los puntos fue la carrera Séptima con calle 60 frente al Parque de Los Hippies.
“Estamos haciendo una movilización para ser escuchados por la alcaldesa que no ha querido responder nuestras peticiones, hemos querido utilizar otros canales pero ha sido imposible, la operación está en quiebra y estamos asumiendo costos enormes, estamos solicitando un subsidio para que podamos seguir prestando el servicio o que hagan la compra de los carros de una vez, no podemos seguir poniendo de nuestro bolsillo para subsidiar un transporte que financieramente no tienen sentido”, afirmó uno de los conductores.
En la zona de la calle 63 con carrera Novena, también varios conductores de buses del Sitp provisionales, iniciaron una movilización por la NQS. “Nos pidieron listas para llevar ayudas y nunca llegaron, más de 500 carros estamos haciendo movilización pacífica para que nos escuchen y ayuden”.
Las empresas del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) Provisional en Bogotá, pidieron a la Alcaldía y al Gobierno Nacional una mesa de trabajo con urgencia para ajustar un paquete de medidas de apoyo, ya que aseguran, están al borde de la quiebra.
Por eso piden evaluar el alcance de aplicación de la circular que reduce el transporte público en la ciudad.
Según las empresas y los conductores, “la mencionada resolución conduciría a la quiebra directa de todos los propietarios de vehículos ya que, según los comunicados de prensa, solo estaría la operación del 35% de la capacidad transportadora de cada vehículo”, indicaron, en carta enviada a las autoridades nacionales y locales.
Además, aseguran que “no alcanzarían los recursos económicos, puesto que la cantidad de pasajeros no compensarían los gastos diarios de combustible, así como tampoco para el desgaste del vehículo y menos aún el salario de los conductores y los ingresos de los propietarios”.
Destacan que exigen un derecho a la igualdad, ya que las empresas de servicio provisional no tienen los mismos beneficios que han recibido y que tienen los servicios de Transmilenio.