Las frutas y verduras se caracterizan por dañarse fácilmente, razón por la cual la mayoría de amas de casa y personas en general sufren dolores de cabeza al tener que desecharlas.
Algunos de los principales culpables son el aire, la humedad, la luz, la temperatura y el crecimiento microbiano, pues cuando dos o más de estos factores se juntan, pueden acelerar aún más el proceso de deterioro.
Le puede interesar: Cómo quitar manchas en ropa blanca
¿Cómo saber si un alimento está en descomposición?
Suelen tener mal olor, textura blanda, color verde en diferentes zonas, incluso moho, es común que cuando un alimento está dañado sea fácil de identificar por su aspecto físico.
Es importante tener en cuenta que consumir alimentos en mal estado puede generar una intoxicación o hasta infecciones intestinales, por esta razón es primordial verificar que no tengan un color anormal, moho o mal olor.
Cabe mencionar que hay algunos alimentos que se dañan antes que otros como: fresa, aguacate, manzana, frambuesa y plátano.
Cómo conservar las frutas y verduras para que no se dañen
1. Lavar muy bien antes de almacenar
Es normal que muchos alimentos queden con restos de tierra o químicos que utilizan en los cultivos que, con el paso de los días, perjudica su calidad, e impide que dure más tiempo.
Además, guardarlos sucios aumenta la probabilidad de contaminar otros alimentos ya organizados en el cajón.
Sin embargo, hay ciertos alimentos que, por el contrario, tienen más vida útil cuando se almacenan sin lavar, por ejemplo: las fresas, los frutos del bosque, los champiñones y las hierbas aromáticas.
2. Cortarlos con un cuchillo de plástico o cerámica
Puede usar cuchillos de cerámica o plástico, así evita que las moléculas metálicas del cuchillo se traspasen y oxiden los alimentos.
3. Usar recipientes o bolsas transparentes para almacenarlos
Después de haber lavado y desinfectado los alimentos, guardarlos en recipientes o usar bolsas transparentes con pequeños agujeros pueden ser trucos muy prácticos para alargar la vida útil de las frutas y verduras.
Esto no solo impide que se mezclen entre sí, sino que, además, evita la proliferación de moho y microorganismos dañinos.
4. Separar los alimentos
Es importante separar las frutas de las verduras, pues cada una tiene propiedades, características y procesos de maduración diferentes. Por tanto, ponerlas en un mismo lugar puede contribuir a que se deterioren más rápido, sobre todo cuando se juntan con las que ya están muy maduras.
La explicación es que algunas frutas emiten pequeñas cantidades de etileno cuando alcanzan cierto grado de maduración, lo cual disminuye la presencia de clorofila y nutrientes en las verduras.
5. Congelar para no desperdiciar
La congelación es un método que ayuda a mantener la calidad de los alimentos, en este caso es muy útil para las frutas y verduras que están a punto de descomponerse.