La madre entró al aula y golpeó al agresor.
Los casos de bullying y acoso escolar aumentaron con el regreso de las clases presenciales en las instituciones educativas.
Luego de la pandemia del COVID-19 volvieron las clases presenciales a los colegios, pero también volvieron los casos de matoneo y acoso escolar, situaciones que ponen en alerta tanto a las autoridades como a directivos estudiantiles y padres de familia.
Ante esto, existen instancias en las cuales se pueden denunciar estos hechos con tal de proteger la integridad de los menores de edad.
El Ministerio de Educación Nacional creó la Ley 1620 de 2013, al cual establece el Sistema Nacional de Convivencia Escolar. El artículo 31 de esta ley define los protocolos para atender los casos de acoso o violencia escolar, estos son:
- La puesta en conocimiento de los hechos por parte de las directivas, docentes y estudiantes involucrados.
- El conocimiento de los hechos a los padres de familia o acudientes.
- La búsqueda de alternativas de solución frente a los hechos presentados procurando encontrar espacios de conciliación.
- Garantizar la atención integral y el seguimiento pertinente para cada caso.
Por otra parte, el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) tiene a disposición la línea 141. Este canal permite que los ciudadanos puedan reportar casos que vulneren los derechos de los niños, niñas y adolescentes (entre ellos, el acoso escolar) o pedir orientación frente a los mismos.
Esta línea de atención está disponible las 24 horas del día con un equipo de abogados, psicólogos, trabajadores sociales y demás profesionales dispuestos para atender las denuncias y solicitudes de la ciudadanía.
Según un informe de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, Bogotá es la ciudad donde más casos de acoso escolar se presentaron en Colombia en los dos últimos años con un 21% de los casos totales en Colombia.
Fuente
Sistema Integrado Digital
