Desde la cárcel se hacían pasar por policías para extorsionar con llamadas telefónicas

Un megaoperativo se llevó a cabo en las últimas horas al interior de la cárcel La Modelo. En dichas labores, el Gaula de la Policía encontró una elaborada red de extorsión que funcionaba desde el centro penitenciario.

De acuerdo con las autoridades, los reclusos encontraron la forma de hacer un lucrativo negocio criminal por medio de llamadas en las que, mediante engaños y mentiras, obligaban a sus víctimas a desembolsar grandes sumas de dinero.

Según se pudo establecer, los delincuentes usaban la modalidad 'Tío-Tío', mediante la cual se hacen llamadas en las que se hacían pasar por agentes de la Policía Nacional y familiares de sus víctimas par hacer creer a los incautos que su ser querido había sido capturado por las autoridades. Ante ello, exigían el pago de dinero a cambio de no judicializarlo.

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Los prisioneros, aprovechándose de su angustia, presionaban a las personas a realizar el pago en cuestión de minutos. De esta forma, cuando el afectado se daba cuenta de que era un engaño, ya era demasiado tarde.

Durante el operativo, los uniformados lograron encontrar dentro de las celdas elementos que a simple vista parecían radios despertadores, pero que en realidad eran aparatos con los que se simulaban sonidos de sirenas y radios comunicadores con las que reforzaban la mentira y convencían a sus víctimas de que se trataba de una llamada legítima.

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Fueron 8 radios de comunicación, 13 simcard, 14 armas blancas, 5 radios MP3 y estupefacientes los que se encontraron debajo de los colchones de los presos. Las autoridades aseguraron que de cada estafa los delincuentes ganaban entre uno y tres millones de pesos.

Las autoridades intentan establecer cómo los reclusos pudieron ingresar a la cárcel estos elementos, así como determinar la cantidad de miembros de esta organización criminal.

Según el Gaula, durante 2019 ya van apenas 24 personas capturadas por extorsión. Una cifra baja que, aseguran los uniformados, sería mucho mayor si la ciudadanía no tuviera miedo de denunciar estos hechos.