Un desesperado parroquiano generó una emergencia en las últimas horas en lo más alto de un edificio del barrio Olarte, pero de la localidad de Bosa, en el sur occidente de Bogotá, al gritar a todo pulmón que se iba a lanzar al vacío.
Vecinos de la zona al ver que el señor se tambaleaba en semejante altura, de inmediato llamaron a la Línea de Emergencias 123 para pedir que llegara rápido la policía y los bomberos del distrito.
Los patrulleros de la institución y los miembros de la entidad de socorro arribaron a los pocos minutos para subir a gran velocidad por las escaleras para aconsejar al suicida y en segundos inflar un gigante colchón en la primera planta.
Gracias a un uniformado que le habló con aprecio al señor y le devolvió la esperanza, el sujeto abandonó sus intenciones de llenar de luto a su familia y le dio la mano al héroe.
El ciudadano resultó remitido dentro de una patrulla a las instalaciones de un centro hospitalario en donde le adelantan un especial trabajo psicológico.