Dos conductores murieron infartados en calles de Bogotá tras fallarles 'el mango'

El estrés, la mala alimentación llena de harinas y grasas que elevan el nivel de colesterol y triglicéridos, además de la falta de ejercicio, llevó a la tumba a dos sedentarios conductores, quienes sufrieron fulminantes infartos en las últimas horas en el momento que manejaban sus carros en el sur y noroccidente de Bogotá. 

El primer caso se registró en la Avenida Calle Sexta cerca de la Carrera 24 del barrio Ricaurte, localidad Mártires, donde un taxista de oficio sufrió el fulminante infarto que lo dejó sin vida sobre el volante. 

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A pesar de que al ‘canario’, de quien no suministraron su identidad, trataron de prestarle los primeros auxilios vecinos y comerciantes del sector, no se pudo hacer nada porque el latigazo en el corazón resultó fatal. 

El segundo infartado se presentó en una calle del barrio Minuto de Dios de la localidad Engativá, sitio en el cual un repartidor de alimentos se mandó la mano al pecho y luego se desgonzó tras bajarse del automotor. 

El hombre quedó tendido sobre una acera y al ser atendido por paramédicos del servicio distrital de salud, expiro para despedirse de este mundo, producto del taponamiento de las arterias coronarias.