Dos malvados ‘chamos’ escopolaminaron a todos los participantes de una reunión familiar

ALERTA … Dos venezolanos, más peligrosos que una puntilla en un tobogán, se metieron a una fiesta familiar que se desarrollaba en una vivienda del norte de Bogotá y tras ganarse la confianza de los anfitriones, procedieron a ‘escopolaminar’ a los presentes. 

Se trata de establecer, si los migrantes, en un descuido de los participantes de la velada, introdujeron el somnífero en las bebidas que se consumían, para tener bajo su voluntad a los rumberos. 

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Gracias a un vigilante del predio de la localidad de Chapinero, oriundo del Putumayo, quien con su malicia indígena, sintió las malas energías de los dos ‘chamos’, les siguió los movimientos y observó posteriormente que todos en la reunión, eran manejados como marionetas por este par. 

El astuto guarda dio aviso en cuestión de segundos a un cuadrante policial cercano. 

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Al llegar los agentes del orden, sorprendieron a los extranjeros, ‘chalequeando’ a toda la familia y amigos en el lugar, los cuales estaban con la mirada perdida por la burundanga recibida. 

Mientras los sujetos eran esposados y metidos dentro de una patrulla, rumbo a la Unidad de Reacción Inmediata URI del sector Paloquemao, los afectados por el ‘bebedizo’ eran conducidos a centros asistenciales cercanos para el respectivo proceso de desintoxicación.