La gobernación de Cundinamarca decretó toque de queda y ley seca en los 116 municipios del departamento para el puente festivo de Reyes, medidas a las que se suma el pico y cédula en establecimientos de atención al público.
La restricción de movilidad iniciará el jueves 7 de enero y terminará el día 11 del mismo y estará vigente entre las 8:00 de la noche y las 5:00 de la mañana en la totalidad de las poblaciones.
El gobernador Nicolás García aseguró la ocupación de cuidados intensivos está en el 75% y que a pesar de la expansión y redistribución que se hace de la red de salud departamental se necesitan las medidas, teniendo en cuenta también la temporada vacacional que se vive en estas fechas.
"Haremos, durante esta semana, una expansión de 27 camas adicionales en Girardot, en Fusagasugá, en La Mesa y en Tocancipá. También, vamos a hacer una redistribución de camas donde no están siendo utilizadas para llevarlas hacia donde" hay mayor ocupación, dijo.
"Cundinamarca tomará medidas a partir de este jueves 7 de enero y hasta el lunes festivo 11: pico y cédula en los 116 municipios de Cundinamarca, ley seca a partir de las 8:00 de la noche y también tenemos restricción a la movilidad hasta las 5:00 de la mañana", agregó.
Desde las autoridades departamentales instaron al autocuidado a la ciudadanía y afirmaron que a pesar de que habrá movilidad por las vías regionales se establecerán controles para evitar aglomeraciones u otro tipo de riesgo epidemiológico.
Cabe resaltar, que desde la gobernación aclararon que la medida de pico y cédula no regirá ni en hoteles, ni en restaurantes, teniendo en cuenta el carácter de los servicios que presta este sector en medio de la reactivación económica.
Estas medidas se sumas a las anunciadas por la Alcaldía de Bogotá que decretó una nueva cuarentena para las localidades de Usaquén, Suba y Engativá, debido a la rapidez en los contagios de covid-19 que se han registrado allí.