El desecho de alimentos es un problema que está afectando seriamente a la mayoría de los países en el mundo, principalmente por la falta de capacitación, tecnificación y financiamiento de los productores, y por la poca conciencia de los consumidores.
Durante la Primera Cumbre Latinoamericana sobre Pérdidas y Desperdicios de Alimentos celebrada en la ciudad de Bogotá, se presentó la preocupante cifra de que en América Latina se pierden o desperdician anualmente 127 millones de toneladas de comida, según expresa la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Colombia no escapa de esta problemática, ya que tras varios estudios se calculó que anualmente se desechan más de 9.7 millones de toneladas de alimento, que representa el 34% de lo que se produce, y esto a su vez incrementa el consumo de estos alimentos directamente de la basura por parte de los más necesitados, como es el caso de las comunidades indígenas del Vichada y La Guajira.
Según el FAO, en nuestro país, uno de cada tres alimentos es botado a la basura, ubicando en los primeros tres puestos a los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Santander al desperdiciar un 27% de la comida. Les sigue Caribe, Cesar, Magdalena con 18% de alimentos desperdiciados.
En Bogotá también se registran un alto número de personas que botan comida a la basura, y otra cifra de ciudadanos que buscan dentro de ellas a diario para comer.
En la ciudad capital, los más hambrientos suelen registran los contenedores ubicados cerca de restaurantes o residencias con la esperanza de encontrar algo para poderse alimentar. También suelen visitar en horas de la madrugada las principales plazas de mercados como Paloquemao o Corabastos, para buscar entre los desperdicios frutas o verduras que han desechado los comerciantes.
En la región el grupo de alimentos que más se botan son: los cereales en un 35 %, raíces y tubérculos en un 40 %, oleaginosas y legumbres el 20 %, frutas y hortalizas, 55 %, carnes, 20 %, lácteos, 20 %, y pescados y mariscos, 33 %.
En Colombia, se bota principalmente frutas y vegetales en 62 % y raíces y tubérculos en un 25 %, cantidad de comida con la que se podrían alimentar anualmente aproximadamente a ocho millones de personas.