La seguridad es uno de los temas que más preocupan a la ciudadanía. De acuerdo con las autoridades, hay ciertos sectores de Bogotá que presentan elevados índices de delincuencia. Un reciente estudio de la Universidad Central, con datos obtenidos por la Policía Metropolitana, reveló los barrios en los que se presentaron más hurtos en lo corrido de 2019.
De esta forma se pudo establecer que durante los dos primeros meses del año en la ciudad se presentaron 18.242 hurtos, lo que significa que cada cinco minutos la Policía recibe una denuncia de un robo.
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De todos estos, hay cinco sectores que generan especial preocupación por los elevados índices de delincuencia. En primer lugar está el barrio Chapinero Central, donde entre enero y febrero de 2019 se presentaron 1.123 hurtos.
A esto se suma el caso de Patio Bonito, en la localidad de Kennedy, en el suroccidente de la ciudad, donde en lo corrido del año se han registrado 964 casos, convirtiéndose en el segundo barrio más inseguro de la ciudad.
Le siguen Ciudad Salitre (Fontibón) con 897, Ricaurte (Los Mártires) con 882 y Marly (Chapinero) con 837. Estos cinco sectores son catalogados como los más inseguros, en los que a diario se registran robos por medio de diferentes modalidades, como atraco o chalequeo.
Así lo señaló Andrés Nieto, experto en temas de seguridad y docente de la Universidad Central: “Este top sale de las denuncias registradas. La explicación a esta situación, es que los delincuentes han logrado identificar cuáles son los puntos donde hay mayor flujo de personas, y donde queda más fácil identificar a las víctimas, así como llevarse grandes botines en poco tiempo y sin la posibilidad de rastreo por la multitud de personas”.
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De igual forma, el estudio reveló las principales tácticas utilizadas por los ladrones a la hora de ejercer su accionar delincuencial. Así las cosas, se pudo establecer que en el 72% de los casos el ratero se moviliza a pie, el 25% utiliza arma blanca y el 9% armas de fuego.
En cuento a estrategias para no ser capturados, el más común es el llamado 'cambiazo', en el que el delincuente, en cuestión de segundos, cambia su aspecto físico, pasando desapercibido. Otro es que el objeto hurtado es pasado a otro individuo perteneciente a la organización delictiva, por lo que al ser detenido, el sujeto no posee lo robado. Finalmente está la utilización de un punto fijo en el que se esconde lo hurtado, donde otra persona llega y recoge el botín.