Caño del río Fucha
El muchacho había sido apuñalado días antes por desconocidos.
El pasado 24 de diciembre el joven Julián Esteban Cañón, de 20 años de edad, llamó a su madre para contarle que en días pasados había recibido tres puñaladas en la espalda, y que necesitaba su ayuda para curar las heridas y para que lo acompañara al médico.
La angustiada madre le dijo que una hora lo llamaba para encontrarse en algún punto de la ciudad y asistir a un centro hospitalaria, sin embargo, Julián no le contestó más.
Al día siguiente, personas cercanas a un familiar del joven, le aseguraron que el cuerpo sin vida de Cañón había sido lanzado al río Fucha entre la Calle 13 y la Av. De Las Américas en el occidente de la capital del país.
Tras recibir la trágica noticia, sus parientes pidieron ayuda a los bomberos y Policía de Bogotá para buscar al muchacho. Desde entonces comenzó la exploración del caño y hasta el momento no han podido hallar el cuerpo.
Según reveló el padre de Julián, un habitante de calle que se la pasa cerca de dicho río, les aseguró que él vio pasar el cuerpo flotando la tarde del 25 de diciembre.
Por su parte, la madre reveló que su hijo desde hace un tiempo estaba luchando por rehabilitarse de las drogas, y que además, una semana antes de Navidad él le confesó que alguien lo quería matar.
Las autoridades esperan dar con el cadáver del joven lo antes posible para investigar qué fue lo que ocurrió.
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