Familia de menor atacado al interior de colegio en Bogotá pide que se haga justicia
Los familiares de un niño de cinco años están exigiendo justicia ante un presunto caso de abuso sexual al que habría sido sometido el menor al parecer, por otro estudiante de la misma institución educativa en la localidad de Engativá.
Al parecer, el menor fue agredido dentro de los baños de la institución, donde el abusador habría tocado sus partes íntimas y lo golpeaba en varias partes del cuerpo.
"Las autoridades están en investigación, esperamos que nos apoyen, ya que en este colegio de las Mercedes en donde ingresó mi nieto, no nos quieren dar respuesta. Fuimos al colegio a exponer el caso y las directivas nos dicen que son juegos de niños. La persona no se pudo detectar con la psicóloga del colegio para que el niño identificara a la persona, pero no dio resultado", afirman sus familiares.
"Mi nieto nos contó que había un muchacho que siempre lo tocaba y lo obligaba hacer cosas, y le pegaba cachetadas. También se ha revelado que hay otros casos de abusos. Solo pedimos justicia con mi nieto, porque es un niño, la mamá del niño está muy mal por la situación", dijo Ruby Vega, abuela del menor.
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Ante estas graves denuncias de abusos sexuales a menores, padres de familia de la institución educativa han realizado protestas y se han registrado de hechos de alteración de orden público a las afueras del establecimiento, en donde exigen respuestas y seguridad para los menores.
Los padres de familia exigen mayor vigilancia y otros han optado por no llevar a sus hijos a la institución educativa.
Abusos
Las autoridades confirmaron la captura de alias Cleber, un hombre de 30 años de edad, señalado de abusar sexualmente de mujeres en la ciudad de Bogotá.
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De acuerdo con las autoridades, el hombre usaba una motocicleta para poder perfilar a sus víctimas y las perseguía hasta encontrar el momento exacto para agredirlas, en calles solas y oscuras de la localidad de Tunjuelito, en el sur de la ciudad.
“Posteriormente, las intimidaba con arma de fuego para despojarlas de sus pertenencias, obligándolas a desbloquear las aplicaciones bancarias y trasfiriendo los dineros a sus cuentas personales", dijo la coronel Ana María Luquerna, jefe administrativa de la Policía.
La oficial agregó que "luego de hurtarlas bajo estado de indefensión, las obligaba a sentarse en la moto donde las accedía de manera violenta y al terminar los actos sexuales, las dejaba abandonadas en ese mismo lugar”.