Vecino ojo con el recibo: Gobierno Galán anuncia cambios en el modelo de aseo

En un esfuerzo por transformar el sistema de recolección de residuos sólidos en Bogotá, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uasep) ha anunciado la implementación de un nuevo modelo de prestación del servicio de aseo. La directora de Uasep, Consuelo Ordóñez, compartió detalles de este ambicioso plan durante una entrevista exclusiva con El Tiempo.

El proyecto, que se espera entre en vigor a partir del año 2027, tiene como objetivo principal promover una economía circular y formalizar el trabajo de los recicladores, generando alrededor de 5000 nuevos empleos formales. Este cambio representa un paso significativo hacia una ciudad más limpia, sostenible y comprometida con el medio ambiente.

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Actualmente, el sistema de recolección de basura opera bajo un contrato de concesión firmado en 2018 y con vigencia hasta 2026. Sin embargo, la administración actual busca dar un giro radical a este esquema, priorizando la reducción de residuos, la separación selectiva de materiales reciclables y la disminución de la cantidad de desechos enviados a vertederos como Doña Juana.

Entre los cambios planificados se encuentra la implementación de actividades de beneficio comunitario en sectores específicos de la ciudad, con el fin de mejorar la gestión de residuos y fomentar una cultura de reciclaje y responsabilidad ambiental entre los ciudadanos.

Además, se ha propuesto utilizar tecnología avanzada para aumentar la capacidad del relleno sanitario de Doña Juana y prolongar su vida útil. Se espera que el próximo operador de este relleno sea aquel que menos residuos lleve al mismo, incentivando así la economía circular y la reducción de la huella ambiental.

Los costos asociados a la gestión inadecuada de residuos han sido identificados como un problema significativo para la ciudad, con gastos anuales considerablemente altos. Para abordar esta cuestión, se plantea la implementación de rutas de recolección de inservibles para evitar el arrojo clandestino y mejorar la limpieza de las calles.

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En términos de seguridad y estética urbana, se reconoce que el arrojo clandestino de basura contribuye a la inseguridad y afecta negativamente la imagen de la ciudad. Por ello, se propone ofrecer opciones ordenadas para la disposición de muebles y materiales dañados, con el fin de evitar la generación de focos de inseguridad y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

En resumen, el nuevo modelo de recolección de basuras en Bogotá representa un paso crucial hacia una ciudad más limpia, sostenible y amigable con el medio ambiente. Con la colaboración activa de los ciudadanos y el compromiso de las autoridades, se espera alcanzar estos objetivos y construir un futuro más prometedor para todos.