Un total de 33 menores de tres años de edad, hijos de mujeres recluidas en cárceles de Bogotá, están recibiendo seguimiento especial, por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) para evitar que se desnutran y fueron ubicados con personas cercanas, por la emergencia causada por la COVID-19.
Según dio a conocer el Icbf, los pequeños, quienes viven con sus madres, están con familias extensas o acudientes que velan por ellos durante la pandemia y reciben acompañamiento virtual constante por medio de cual se le brindan pautas a los adultos encargados de su alimentación.
"A través de una reunión virtual los profesionales del Icbf y del operador de la unidad de servicio realizaron una capacitación sobre la identificación de signos de alerta en casos que se presente malnutrición en niños, mientras que las familias socializaron e intercambiaron recetas y preparaciones con Bienestarina", dijo el instituto.
Asimismo, aseguró el Bienestar Familiar, son suministrados los paquetes de alimentos con la totalidad del valor nutricional que requieren menores de esa edad y además, han sido reforzados con otro tipo de suplementos, mientras es superada la emergencia por cuenta del coronavirus.
"Mientras permanecen en las casas con las familias extensas, el Icbf suministra un paquete de alimentos que provee el 100% del requerimiento nutricional para los niños usuarios de la unidad de desarrollo infantil reforzada además con alimentos de alto valor nutricional como Bienestarina", explicó.
Cabe destacar que desde allí informaron que los 33 menores atendidos hacen parte de la unidad de Desarrollo Infantil en Establecimiento de Reclusión Femenino (Dier), ubicado en la capital colombiana, a quienes buscan evitarles la desnutrición por falta de buena alimentación.
Las medidas fueron tomadas desde que inició el aislamiento preventivo obligatorio en el país, reveló el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.