El inquilino de una vivienda en la localidad de Puente Aranda en Bogotá, fue hallado muerto en las últimas horas dentro de su lugar de habitación en el barrio Galán.
Al parroquiano lo ubicaron colgado de una cuerda, la cual sujetó de su cuello y a una de las vigas del predio.
Aunque la identidad de la víctima no fue aportada por las autoridades, los vecinos quedaron sorprendidos cuando la llamada ‘paletera’ llegó a las puertas de la casa del señor.
Los ocupantes del laboratorio móvil descendieron del laboratorio móvil con esas batas blancas para realizar la diligencia de inspección y traslado de los restos mortales hacia Medicina Legal.
Dicen que el ‘finado’ no era muy conocido en el sector, porque no hablaba con nadie, pero si les causó incertidumbre el hecho que apareciera muerto.