Parientes de una jovencita estudiante de estética y psicología de la Universidad Manuela Beltrán, quien murió el pasado jueves 5 de marzo tras supuestamente caer desde un carro en movimiento en medio de los denominados piques ilegales, en la Calle 80 con la Carrera 69 K de Bogotá, piden que se investigue el hecho porque no creen que ese haya sido el motivo.
Aura Rojas Romero, hermana de la víctima, identificada como Ana María Castro Romero, dijo en la emisora La Cariñosa 610 AM de RCN Radio que su ser querido salió de rumba en las horas de la noche del miércoles con un tal Paul y dos tipos más, pero al otro día le informaron a su señora madre que se acercara a la morgue del Hospital Simón Bolívar de la localidad de Usaquén para reconocer el cuerpo sin vida de una jovencita que podría ser la hija.
Según lo contado por testigos del hecho a los familiares de la muchacha, Ana María fue hallada sobre el asfalto a eso de la 1:40 de la madrugada del jueves 5 en muy malas condiciones de salud, con los ojos blancos, botando sangre por oídos y nariz y con babaza en la boca.
En ese estado fue llevada dentro de una ambulancia a las instalaciones del Hospital de Engativá en donde médicos de turno al verla tan mal la remitieron de urgencia al Simón Bolívar con leves signos de vida tras presentar un edema cerebral, pero en ese sitio falleció hacia las 11:15 am del mismo día luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio.
Aura indicó en el noticiero Alerta Bogotá que el bolso y el celular de su hermana se desaparecieron como por encanto en medio de la terrible situación, y antes de subirla al carro en atender emergencias y por eso fue registrada como NN en los dos centros asistenciales a donde la remitieron.