Después de la inauguración del primer Centro de Atención de palomas, entregado por el Instituto Distrital de Protección Animal en el mes de noviembre, ya se están llevando a cabo los controles de inspección, recuperación y protección de las palomas que habitan en Bogotá.
Según el último reporte del censo, más de 30.000 palomas habitan en la ciudad, de las cuales 3.700 están albergadas en los alrededores de la Plaza de Bolívar.
“Hemos recogido y atendido a las aves afectadas, pudimos determinar que más del 50 % de las palomas de la Plaza de Bolívar se encuentran enfermas por diferentes tipos de sintomatología’’, informó Mauricio Cano, coordinador del programa 'Distrito Alas'.
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El Centro de Atención de Palomas tiene una capacidad para atender alrededor de 200 aves y brindarles servicios de recepción, hospitalización, cuarentena y alojamiento para machos y hembras, que lleguen en precarias condiciones.
La mayoría de aves que ingresan al centro de protección animal presentan diferentes enfermedades asociadas al contagio de parásitos internos y externos, viruelas, bacterias, entre otras patologías.
De acuerdo a Mauricio Cano, el problema radica en que las palomas se están alimentando de heces fecales y basura, razón principal para que se enfermen y propaguen grandes afectaciones a la salud púbica.
Es importante destacar que los ciudadanos son los primeros responsables de que los animales lleguen a zonas residenciales de la ciudad en busca de alimento.
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Los organismos de control reciben a diario quejas de propiedad horizontal por la cantidad de heces que reposan en los rascacielos de los edificios y por los altos niveles de proliferación de moscas y gusanos que se concentran en los nidos de las aves.
Por el momento, el Centro de Atención de Palomas continuará realizando sus controles correspondientes para sobreguardar la vida de estas especies y recuperar a más de 1.000 aves durante 2019.