Un parroquiano de 37 años de edad fue asesinado en las últimas horas por un extraño sujeto en las puertas de un bar ubicado en la localidad de Usaquén en el norte de Bogotá.
La compañera sentimental de la víctima identificada como Joaquín Rivera Niño le contó a los agentes del orden quienes llegaron al lugar, que su amado recibió una llamada dentro de la taberna y al contestarla y tratar de hablar con el interlocutor en las afueras del negocio en el barrio Villa Nidia, recibió un mortal disparó de un tipo quien tras apretar el gatillo del 'tote', se espantó del mapa.
Joaquín fue llevado de urgencia por la mujer y otros rumberos a las instalaciones del Hospital Simón Bolívar, sitio al cual llegó sin signos vitales.
Unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación arribaron al sitio en la popular 'paletera' para adelantar las labores de inspección y traslado de los despojos mortales rumbo al instituto de Medicina Legal.
Allegados a Rivera Niño no se explican porqué quebraron al ciudadano, ya que el hombre no tenía enemigos y piden que la ley dé con la identidad y el paradero del verdugo