Más de tres mil personas entre maestros, estudiantes y trabajadores, marcharon este miércoles desde el Parque Nacional, como parte de la denominada 'toma de Bogotá'.
Los manifestantes le exigen al Gobierno Nacional sellar una concertación con el Comité del Paro, al tiempo que hicieron un minuto de silencio por la memoria de Dilan Cruz y por cada víctima mortal en medio de las manifestaciones que hoy cumplen 43 días.
En el día nacional del estudiante caído, varios jóvenes manifestaron en las calles bogotanas su temor hacia el futuro laboral. “Yo estudio ciencias sociales, me quedan cuatro semestres y no se donde voy a trabajar, no hay empleo y aparte salgo debiéndole a los bancos, no es justo, estudiar tanto y salir a buscar trabajo y no encontrar oportunidades”. sostuvo una joven manifestante.
Por otro lado, varios jóvenes manifestaron su descontento con las fiestas que se llevan a cabo del fútbol profesional colombiano.
“¿Creen ustedes que es momento de festejar? La Selección Colombia debería apoyarnos pero es evidente que no es así, no vamos a permitir fiestas de ninguna clase en el país, nosotros los jóvenes estamos mamados de que nos roben y no vamos a permitir que el fútbol profesional sea una cortina de humo ante lo que pasa en Colombia”, sostuvo la estudiante Camila Estupiñán.
A su turno, Marcos Galindo, miembro del sindicato de Fecode, asegura que seguirá protestando hasta que el Gobierno Nacional los escuche de verdad. “Muchos maestros en las zonas más apartadas del país no tienen cómo dictar clases dignas a los niños y jóvenes, ¿dónde está el dinero?, no queremos nada regalado, queremos que respeten nuestros derechos a una salud digna, que no le suban más a los impuestos y que quienes no saben gobernar bajen del poder”.
Una joven bastante molesta expresó en un megáfono que “no es justo que la Policía defienda las empresas por encima de los ciudadanos a la hora de protestar, no es justo que nuestros abuelos tengan que seguir trabajando, que los políticos echen al traste la confianza que les dio el pueblo y que la indiferencia ponga en duda las muertes, las desapariciones y la violencia estatal”.