La primera línea en esta batalla contra el coronavirus es el personal médico.
La primera línea de batalla contra el coronavirus es el personal médico.
Ya había dicho Gabriel García Márquez que cada día en Colombia se libra una lucha entre la vida y la muerte que siempre termina ganando la vida. Esa parece ser la consigna de los médicos, paramédicos y enfermeras que arriesgan su propio pellejo contra el coronavirus.
Los médicos, paramédicos y enfermeras luchan a pesar de las precarias condiciones laborales.
Muchas enfermeras luchan día a día para salvar vidas en los hospitales de Bogotá.
La primera línea en esta batalla contra el coronavirus es el personal médico.
Una enfermera en Bogotá fue amenazada por sus vecinos para que se fuera de su casa.
Aunque el trabajo de los médicos es aplaudido, en realidad hay discriminación.
Ese enemigo mortal -que tiene encerrado a medio mundo en sus hogares- es enfrentado con valentía por el personal médico que se niega a rendirse y que constantemente hace gala de su heroísmo mientras trabaja sin descanso y resiste la discriminación en algunos lugares, donde los consideran transmisores directos del virus.
Algunos de ellos pueden verse en el transporte público de las principales ciudades con sus tapabocas, sus guantes y sus elementos de limpieza. Ensimismados en sus audífonos, como si solo la música les ayudará a escapar del horror.
Es evidente también ver en ellos un aura de cansancio, pues atender a tantas personas con tanto esfuerzo no deja de ser algo duro para cualquier ser humano.
Aunque los médicos, paramédicos y enfermeras en este momento reciben un apoyo enorme por las redes sociales, recientemente se conoció el caso de una enfermera que sus vecinos amenazaron para que se fuera del barrio donde vive.
Finalmente, ellos aseguran que más que aplausos o homenajes lo que fundamentalmente necesitan es respeto, una mejor remuneración y una condiciones laborales que les permitan hacerle frente de manera prolongada a la pandemia.
Fuente
Sistema Integrado Digital
