Metro de Bogotá inicia proyecto inmobiliario.
El detrimento patrimonial supera los $18.000 millones.
En medio de una auditoría de cumplimiento llevada a cabo en troncales alimentadoras y complementarias de la Primera Línea del Metro de Bogotá, la Contraloría General de la República, junto con la Contraloría de Bogotá, hallaron más de 20 irregularidades administrativas. De estas, 14 pueden tener implicaciones disciplinarias y una representa un detrimento patrimonial por un valor que supera los $18.000 millones.
El principal hallazgo fiscal se relaciona con la deducción de tres estampillas distritales, que son la de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, el programa de bienestar del Adulto Mayor y Procultura. Esta irregularidad se evidenció en los pagos efectuados por Transmilenio a los contratistas del proyecto, generando un detrimento patrimonial de $18.179.859.880, lo que ha motivado una investigación más profunda.
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Por ello, la auditoría de cumplimiento abarcó una revisión minuciosa de 20 contratos, 10 de obra y 10 de interventoría, que representan el 71% del valor total de las troncales alimentadoras y complementarias del Metro de Bogotá, cuyo monto asciende a $3.8 billones. La evaluación se centró en la gestión fiscal de estos contratos, buscando identificar posibles irregularidades en el manejo de los recursos públicos.
El proceso de auditoría inició el 3 de febrero de 2023, producto de un acuerdo entre la Contraloría General de la República y la Contraloría de Bogotá para realizar este proceso sobre el proyecto de la Primera Línea del Metro de Bogotá y sus troncales asociadas.
La Contraloría Distrital de Bogotá será la entidad encargada de realizar el seguimiento y tomar las medidas pertinentes frente al hallazgo fiscal identificado, dado que el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y Transmilenio S.A. son sujetos directos de su control.
Las 22 irregularidades administrativas detectadas por la Contraloría General y la Contraloría de Bogotá representan un llamado de atención para las entidades involucradas en el proyecto del Metro de Bogotá. Se espera que estas entidades tomen las medidas correctivas necesarias para garantizar la transparencia, el buen manejo de los recursos públicos y la ejecución eficiente del proyecto.
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La auditoría realizada por las contralorías ha permitido identificar irregularidades a tiempo y tomar las medidas necesarias para proteger el erario público y garantizar la correcta ejecución del proyecto.
