Un deprimido jovencito, al parecer agobiado por una decepción amorosa, puso con los ‘pelos de punta’ a pobladores y turistas en San Antonio del Tequendama, cuando gritaba a todo pulmón al borde del Salto del Tequendama, que se iba a matar.
Ante la situación, quienes estaban cerca, llamaron a la estación de policía del pueblo, desde donde enviaron un cuadrante de la institución y miembros del cuerpo de bomberos de Mesitas del Colegio y Soacha.
Tan pronto arribaron uniformados y los encargados de atender emergencias, se le acercaron al suicida para aconsejarlo que no lo hiciera, que pensara en sus padres y familia.
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Luego de varios minutos de dialogo, por fin, el muchacho aceptó las sugerencias de policías y bomberos y les dio la mano para que lo sacaran desde semejante altura, en donde pretendía lanzarse para acabar con sus días en este planeta.
Un aplauso sonoro se escuchó entre quienes estaban expectantes de la escena y elevaban oraciones para que este ciudadano no se tirara al fondo de la caída del agua.
El angustiado ‘pelao’ fue llevado a un centro asistencial de Soacha en donde le prestan servicios médicos y psicológicos.