Un joven ayudante de construcción sacó a ‘escondidas’ la moto del hermano mayor para darse una vuelta por una de las calles del sur de Bogotá, con tan mala fortuna que al perder el control de la misma, se mató al chocar contra la baranda de una vivienda de la zona.
La terrible tragedia se presentó en las horas de la tarde en el barrio Bogotá Segundo Sector, arribita del sector conocido como Quintas del Sur.
Hubert Castro, padre de la víctima, identificada como Rubén Darío Castro, manifestó en la emisora La Cariñosa 610 AM que su muchacho de tan solo 23 años de edad, al ver estacionado el bólido del mayor, le dieron ganas de prenderla y darse una ‘vueltica’ y así lo hizo minutos después.
Mientras el dueño del aparato estaba trabajando, el curioso ‘pelado’ se trepó al elemento de dos ruedas, lo aceleró y agarró calle arriba, pero en el camino le salieron unos perros bravos
El muchacho, con fobia a los caninos, porque años atrás uno lo mordió, por tratar de espantarlos, perdió el equilibrio y tras caer del cilindro, se fue contra la baranda de una vivienda para pegarse duro en la parte baja del tórax, mientras que el aparato solo sufrió daños menores, especialmente en la pintura.
El joven Castro fue auxiliado por buenos samaritanos y luego por paramédicos del servicio distrital de salud, quienes lo condujeron de urgencia a la sede del Hospital de Meissen, en donde murió a las pocas horas, debido a las tres fracturas que presentó en el hígado y al desprendimiento de uno de los riñones.
Don Hubert comentó en el noticiero Alerta Bogotá que tan pronto le avisaron que ‘Rubencho’, como le llamaban de cariño al retoño en la familia, había sufrido un accidente, arrancó de inmediato para el lugar de los hechos y al verlo desesperado del dolor, pero sin lesiones externas, pensó que “estaba toteado por dentro”.
Lamentablemente el grupo de médicos que atendió a Rubén Darío poco pudo hacer para prolongarle la existencia ya que las secuelas del ‘porrazo’ en el cuerpo resultaron fatales.