La familia advierte de varias presuntas inconsistencias durante el proceso pos operatorio y pide a las autoridades investigar a fondo para que se esclarezca el hecho.
La Policía busca la cirujana que se dio a la fuga cuando se conoció la situación.
El 23 de marzo una mujer se acercó a un centro estético ubicado en Usme, para someterse a una liposucción. El procedimiento le provocó fuertes dolores que la llevaron a internarse por 10 días en un hospital, hasta que infortunadamente perdió la vida.
Según se pudo establecer, la víctima un día después de realizarse la liposucción empezó a sentir dolores y malestar que logró soportar unos días, pero al intensificasen los síntomas decidió acudir al Policlínico del Olaya donde estuvo hasta el 4 de abril, y murió.
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Según se pudo establecer, la víctima trabajaba como vigilante en el Hospital de Kennedy. Y con la intención de mejorar su aspecto físico buscó un centro estético por internet y llegó a este punto al sur de Bogotá.
Un medio de comunicación nacional indicó que el centro estético si contaba con permisos para funcionar bajo esa razón social, con la que prestaba servicios estéticos, pero no cirugías. Según el abogado que está tras este caso, la dueña del establecimiento no tenía claro que procedimiento se le realizaría a la mujer y tampoco que podría causarle la muerte.
Lo que si se conoció es que la cirujana hoy prófuga de la justicia presentó su hoja de vida con un conocimiento sobre estética y salud que no fueron confirmados, puesto que ella era procedente de otro país.
Las autoridades buscan a la responsable de este hecho para que responda por ejercer malas prácticas en dicha liposucción.
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Sistema Integrado Digital
