Una pareja venezolana está sumida en la más profunda tristeza por la muerte accidental de su única hija, una bebé de escasos dos años de edad, la cual resultó golpeada por un bus del Sistema Integrado de Transporte Público en una calle de la localidad Bosa, en el sur occidente de Bogotá.
Testigos del hecho les contaron a los agentes del orden que llegaron a apersonarse del terrible caso que una vendedora informal, madre de la pequeña, sentó a la niña en una silla plástica muy cerca de la avenida con tan mala fortuna que por un pequeño descuido, la infante se ladeó en la butaca y fue a parar sobre el asfalto, siendo lastimada por el pesado SITP de color azul.
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La menor fue llevada de urgencia dentro de un taxi a las instalaciones del Hospital de Kennedy, en donde los médicos de turno hicieron grandes esfuerzos por salvar a la niña, pero no se pudo lograr.
Daniel Balsa Torres, parrillero de un asadero y Génesis Flores, padres del retoño, esperan el dictamen que entreguen los forenses del instituto de Medicina Legal hasta donde fue enviado el cadáver de la pequeña, para saber más detalles del fallecimiento del angelito.