Un grupo de uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá denunció que, para mostrar más pie de fuerza en las calles de la ciudad, el comandante operativo les cambió los turnos de trabajo que, en teoría, son de ocho horas; sin embargo, desde hace 15 días el turno pasó a 12 horas, lo que les ha ocasionado cansancio y agotamiento físico y mental.
"Dijeron que era un plan piloto y así no lo es (...) arrancamos formando a las 5:30 de la mañana para poder relevar a nuestros compañeros a las 6 a.m. y de ahí contamos 12 horas hasta las 6 p.m., cuando llega nuestro otro compañero para amanecer hasta las 6 a.m.", relataron los policías.
Los oficiales agregan que los extensos turnos les ha generado problemas en sus hogares, ya que es poco el tiempo que comparten con sus familias.
"Lo ven a uno como un héroe pero no para su casa, fue para lo que nos entregamos pero también tenemos una familia, tenemos que apoyarlos, muchas veces las esposas de nuestros compañeros trabajan, ahí una semana que ni uno ve a su familia", indicaron.
Insistieron en que estos horarios solo están aplicándose a los que prestan labores de cuadrante en los barrios de la ciudad. "A nivel Bogotá, todos tenemos esos turnos, nosotros nos pusimos a hablar de las líneas que maneja la Policía para que nos escucharan, pero uno llama y ni siquiera nos contestan y no nos quieren apoyar", se quejaron.
Por último, manifiestan que han seguido todos los conductos regulares, sin obtener respuesta por parte de la dirección de la institución. "No hay motivación, cada vez esto es peor, primero nos dijeron que íbamos a descansar cada 15 días ya ahora es cada 20 días", recalcaron.
Uno de los uniformados denunció además que la Policía tiene un déficit de personal muy alto, lo que genera que pasen este tipo de medidas que, en su concepto son injustas, ya que a las 12 horas de trabajo se les suma el tiempo que gastan en desplazarse hasta sus casas, que en casos son de extremo a extremo de la ciudad.
"Usted llega cansado a descansar y cuando se da cuenta, tiene que volver a trabajar, quitando nuestro tiempo de descanso, ellos (los comandantes) tienen conocimiento, pero el problema es de incorporación", sentenció.