Por falta de traductor aplazan imputación de cargos a indígenas vinculados a desmanes en Bogotá
Este miércoles, 19 de octubre la comunidad indígena realizó un plantón frente al edificio Avianca, anteriormente la sede de la Unidad de Víctimas, para solicitar el cumplimiento de los acuerdos que se establecieron con la Alcaldía de Bogotá y el Gobierno Nacional.
Le puede interesar: Buscan a indígena que usó a un bebé en medio de las protestas de Bogotá
La protesta se salió de control y en redes sociales circularon varios videos en donde se observa que la comunidad indígena empezó a romper los vidrios del edificio Avianca, en ese momento entró el Esmad y todos se empezaron a dispersar.
De ahí, iniciaron ataques a policías y gestores de convivencia de la Alcaldía en diferentes puntos del centro de Bogotá, esta agitación causó el rechazo de la ciudadanía y los sectores políticos.
Por lo anterior, la Policía Nacional publicó el cartel de los más buscados para dar con el paradero de quienes atentaron con palos, puños y patadas contra los uniformados.
Así las cosas, hoy se conoció la captura de Carlos Andrés Murillo Queragama y Guillermo Naticay, a quienes se les iban a imputar cargos, pero no se hizo la diligencia porque no había un traductor que asegurara el procedimiento judicial adecuado.
De este modo, el juez noveno de control de garantías e Bogotá señaló que, “según el testimonio de Ascanio Manuel Tapia, servidor de la Defensoría de Pueblo, mientras realizaba el acompañamiento identificó cómo en un grupo grande, Guillermo Naticay estaba violentando y agrediendo a los miembros de la Policía Nacional que estaban intentando retomar el control del edificio Avianca”.
También puede leer: "Nosotros los policías somos seres humanos": habló uniformado agredido por indígenas
Asimismo, la Fiscalía informó que los capturados tenían heridas en su cabeza que no tenían que ver con agresiones de los policías, sino que fueron con objetos contundentes que estaban tirando otros en medio de los desmanes.
La consecuencia de estos hechos, hubo un saldo de 23 heridos, de los cuales once eran policías, siete funcionarios de la alcaldía y cinco ciudadanos que estaban en la zona.