¿Qué es ser una persona borracha y qué es ser una alcohólica? Estas son sus diferencias
Una de las actividades recreativas que prefieren muchas personas es salir a tomar, algo que se vuelve mucho más agradable si se está en compañía de los amigos o los seres queridos. Sin embargo, el exceso de copas se puede convertir en un problema para nuestra vida.
No cabe duda que el alcohol suele causar efectos negativos en el organismo. Este puede hacer que por un momento no tomemos conciencia de lo que sucede o bien, en el peor de los casos, puede cambiar por completo nuestro estilo de vida y nuestros hábitos.
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¿Qué significa ser borracho?
Se dice que una persona queda borracha cuando el consumo de alcohol hace que pierda el control sobre sus funciones físicas y mentales. Normalmente, esto es algo temporal mientras se pasa “la rasca” en nuestro organismo. En ese estado, muchas veces no logramos recordar lo que sucede o sucedió, la borrachera también hace que una persona se desmaye o llegue a vomitar.
Cualquier persona que se reúna a tomarse unos tragos, ya sea sólo o en compañía de otros, puede caer en este estado. Sin embargo, el asunto puede ser peor si esa persona se vuelve dependiente al alcohol.
¿Qué es ser alcohólico?
El alcoholismo es un trastorno en el que el alcohol se convierte en una dependencia difícil de controlar. Aquí la persona siente un deseo intenso de tomar sin que vea la necesidad de suspender o reducir el consumo de las bebidas alcohólicas.
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Lo más grave en este caso es que la adicción al alcohol genera consecuencias tanto físicas como psicológicas al individuo. ¿Cuáles son?:
- Se descuida nuestro aspecto personal
- Disminuye el rendimiento laboral o académico
- Hay un abandono progresivo de otras fuentes de placer
- Se emplea mucho más tiempo para recuperarse de sus efectos
Además, esto puede provocar un daño grande en nuestro sistema, con problemas físicos, como el deño hepático o la desnutrición, y psicológicos, esto incluye la ansiedad y la depresión.
Por eso, es importante consumir alcohol de una forma responsable. Si bien es placentero compartir con los demás en medio de unas buenas frías, también debemos ser conscientes del daño que puede producir el alcohol, así como las secuelas que esto genera en nuestra vida.