¡Qué falta de corazón! A punta de patadas desalojaron a una familia con una bebé en Engativá
Pese a que en medio de la emergencia sanitaria quedaron prohibidos los desalojos, se presentó un caso en el barrio Muelle de la localidad de Engativá, donde un joven de 25 años, su esposa de 19 y su bebé de 2 años, fueron desalojados de la vivienda en medio de maltrato físico.
Miguel Ángel Rueda, víctima del desalojo, denunció que el sábado 13 de junio un grupo de sujetos de al menos 15 personas, por orden de la dueña de la casa, irrumpieron en su apartamento que tiene arrendado en el segundo piso y lo golpearon.
“Llegaron más de 15 personas, se me entraron al apartamento, nosotros estábamos durmiendo, me abrieron la puerta, se me metieron a la pieza, intenté sacarlos para que no maltrataran a mi esposa, pero entre varios me daban puños, patadas por lado y lado, me cogieron de la nuca, luego contra las escaleras y me tenían ahorcado con los brazos torcidos”, detalló.
“Me dijeron van es para afuera, yo como pude intenté sacarlos para que no me golpearan a mi esposa porque decían métale un batazo en la cabeza, mátenla”, indicó.
“La dueña de la casa los trajo para que nos sacaran todo, llego la Policía y un patrullero subió y me vio tirado en el piso, y dijo: ténganlo ahí ¿ya sacaron todo? y le decía a mi esposa que saliera”, comentó.
Miguel señaló que se quedó sin trabajo desde el 18 de marzo a causa de la pandemia que generó la parálisis del sector de la construcción para el que él trabajaba.
“Se le debe por mucho millón 300.000 pesos con servicios, y le dije que yo le pagaba los servicios mientras comenzaba a trabajar y le pagaba. Le dije que ya apenas pudiera trabajar me ponía al día, pero me dijo que no quería plata”, agregó.
Dice que lo esposaron y así lo bajaron al primer piso, mientras sacaban todas sus pertenencias a la calle, como quedó registrado en videos y fotos tomadas por vecinos.
“El comedor me lo desbarataron y todo me lo tiraron a la calle”, puntualizó.
Además aseguró que desde el sábado ha recibido amenazas por parte de estos sujetos y que su hija y su esposa tuvieron que irse de la casa ante el temor por sus vidas.