En época de campaña, el actual alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, habló numerosas veces sobre la recuperación del espacio público. Sin embargo, es normal ver por las calles y avenidas de ese municipio, las aceras, los andenes y los paraderos repletos de vendedores ambulantes.
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En este punto, hay que aclarar que antes de la cuarentena se llevaron a cabo algunos intentos por recuperar el espacio público, que fueron ciertamente importantes. En ese momento, los andenes quedaron vacíos en algunos puntos y los vendedores informales fueron reubicados en otros espacios, dedicados únicamente para el comercio.
Sin embargo, tras la reactivación económica muchos de estos comerciantes regresaron a los antiguos espacios que ocupaban. Se trata de zonas donde en su ejercicio comercial termina, por obstruir las zonas que le dan vía al libre tránsito de los ciudadanos.
Claramente, existen otros problemas en el municipio en materia de seguridad vial y delincuencia, pues en esos espacios que ahora están atestados es poco frecuente la presencia de policías o autoridades.
Asimismo, hay zonas que carecen de iluminación y que vuelven focos de la delincuencia en las horas de la noche o a la madrugada