Pistoleros en las horas de la noche del pasado martes 31 de marzo, acabaron con la existencia de una jovencita de 24 años de edad, en una calle de la localidad de Bosa, en el sur occidente de Bogotá.
Moradores del barrio Caldas le contaron a los agentes del orden, quienes llegaron al sitio para ponerse al frente del caso, que unos extraños tipos se le acercaron a la mujer para descargarle tres impactos que la mandaron de una para el piso.
En medio de la 'totazon', los residentes en la cuadra se asomaron por las ventanas de sus predios para observar en medio del frío y la soledad de la cuarentena por el Covid 19, el cuerpo de una dama estaba tendido sobre la acera.
Un parroquiano se comunicó con el número telefónico de un Centro de Atención Inmediata CAI cercano para pedir la presencia de la autoridad competente, y para que también se hicieran cargo de la situación.
Uniformados en compañía de unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación, arribaron en patrullas de la institución y en el laboratorio móvil para acordonar la zona y adelantar las labores de inspección y traslado de los despojos mortales hacia la sede del instituto de Medicina Legal.
La víctima no pudo ser identificada por falta de documentación y serán los forenses de turno en la morgue distrital los encargados de dar con los nombres y apellidos de la finada en medio de este presunto ajuste de cuentas.